Soledad

Si la soledad fuera un veneno, seria el veneno mas delcioso y adictivo. Si fuera un veneno muchos habriamos muertos probando ese sabor tan amargo, nos hundiriamos en una soledad eterna en la que ni un beso despierta, como almas vagabundas andariamos perdidos por caminos oscuros.

Podria llamar demonio a quien me ofrece tan magnifico y malevolo elixis? podria negarme a beber en esa copa prohibida que pasea en la manos de todos ? podria tener la fuerza de llevarme a la boca solo una gota ? Lo dudo no naci con una fuerza de voluntad sobrehumana, en realidad no naci con nada fuera de la aburrida normalidad. 

Entonces llevo la soledad a mis labios, y la confundo tal vez como una amante nocturna, con una prostituta cara, o con un soldado errante, de iguarl forma entierra sus armas en mi pecho y va cortando mis lazos externos. Me aisla lenamente como el veneno de la serpiente, va deborando mis entrañas y me deja a solas con mi pensamiento. 

Tanto temo de esos momentos a soledad con mis pensamientos, cuando temo mirarme a los ojos y ver como me digo tantas verdades ocultas en la falsa moral del mundo. Y mis lagrimas no cae, no resbalan, ni brillan, mas bien se tatuan en mi cuerpo como manchas de lepra. Asi esta mi cuerpo enveneado de esta soledad maldita. 

Me reencuentra cons mis viejos demonios, amores y disgustos sumanos a una vida de reproche y a la vez de excesos, ni cubriendome los ojos puedo eludir mi panorama, en la soledad de mis día no queda ni una pizca de la vieja alegria. 

Los suspiros vagabundos van dejandome, mientras las crueles manos de mis verdugos, mis recuerdos me despojan de lo poco que aun conservo, mis latidos agonizantes cesan cual cruel melodia y sin despedirme dejo atras mis dias de vida.