Hoy tampoco aguanté, sus
gritos se clavaron hasta mi alma y tuve que salir. Ya ni el aire me
hace bien, no me calma, ahora tengo miedo. No la quiero perder,
tampoco sé como alejarme de ella. Tengo miedo. No quiero despertar y
hallar la cama vacía. Intento pensar en otras cosas, en sus cosas
buenas, en su sonrisa, en sus besos, en su cuerpo escultural. No
puedo apartar de mi mente su cuerpo pintado de sangre, sus ojos
llorando por mi amor, tengo que lograr borrar esa imagen, yo
realmente la amo y no la quiero lastimar. No me dejaré llevar por
esta sombra que me persigue. La intentaré salvar.
Mis pies se mueven sin rumbo, sin caer, sin tropezar, me olvido del suelo que piso bajo mis pies y el cielo sobre mi cabeza. Se acelera, mi corazón se quiere salir de mi pecho, quiere alejarse de mí, de mi mente retorcida, no caeré de nuevo en un abismo de dolor, seguiré siendo yo, creo que las fuerzas se me escapan, me cuesta respirar. El suelo se acerca, el cielo se aleja, abrazo el pavimento, me rindo.
Abro mis ojos de golpe, me duele el alma bajo la piel, no sé ni donde estoy, apenas veo la luz que se acerca, ilumina todo el lugar, es un hospital. Me siento mal. Aun estoy mareado. No se que pasó, pero lo presiento, me he dejado absorber por eso que temo, espero tener mis manos aun limpias, no quiero mas almas a mi espalda. Me levanto lentamente y me voy tranquilo. Todo se va alejando y regreso a mi cuerpo. Ahora soy yo. Sonrío.
Camino al apartamento me compro una soda, la abro, la tomo y boto la lata, entro al edificio y tomo el ascensor. Estoy solo en el ascensor, empiezo a golpear las paredes con toda mi fuerza para terminar de descargar. Llega el piso y se abre el ascensor, salgo como si nada, abro la puerta del apartamento, entro, ella está en la cocina cocinando la cena, dejo la llave en la mesa y entro al cuarto, me tiro a la cama y cierro los ojos. Ella pregunta si voy a comer, le contesto que no y me duermo.
Me desperté a las 11, dormí corrido desde la noche anterior. Me volteé en la cama y vi las sábanas revueltas en el lugar de ella, su olor impregnado, su presencia aun encadenada a las sábanas, sonrío dulcemente y cierro los ojos para pensar lo cerca que estuvo esta vez. Creí que con los medicamentos y mi fuerza de voluntad todo estaría bien, y todo había estado bien, pero ella tiene un carácter difícil, se enciende por cualquier tontería, eso detona algo muy dentro de mi ser, me enloquece. Estoy intentado recordar lo que pasó ayer, todo me resulta borroso, solo recuerdo estar caminando sin rumbo, tambalearme y el dolor fuerte entre el corazón y el alma.
Mis pies se mueven sin rumbo, sin caer, sin tropezar, me olvido del suelo que piso bajo mis pies y el cielo sobre mi cabeza. Se acelera, mi corazón se quiere salir de mi pecho, quiere alejarse de mí, de mi mente retorcida, no caeré de nuevo en un abismo de dolor, seguiré siendo yo, creo que las fuerzas se me escapan, me cuesta respirar. El suelo se acerca, el cielo se aleja, abrazo el pavimento, me rindo.
Abro mis ojos de golpe, me duele el alma bajo la piel, no sé ni donde estoy, apenas veo la luz que se acerca, ilumina todo el lugar, es un hospital. Me siento mal. Aun estoy mareado. No se que pasó, pero lo presiento, me he dejado absorber por eso que temo, espero tener mis manos aun limpias, no quiero mas almas a mi espalda. Me levanto lentamente y me voy tranquilo. Todo se va alejando y regreso a mi cuerpo. Ahora soy yo. Sonrío.
Camino al apartamento me compro una soda, la abro, la tomo y boto la lata, entro al edificio y tomo el ascensor. Estoy solo en el ascensor, empiezo a golpear las paredes con toda mi fuerza para terminar de descargar. Llega el piso y se abre el ascensor, salgo como si nada, abro la puerta del apartamento, entro, ella está en la cocina cocinando la cena, dejo la llave en la mesa y entro al cuarto, me tiro a la cama y cierro los ojos. Ella pregunta si voy a comer, le contesto que no y me duermo.
Me desperté a las 11, dormí corrido desde la noche anterior. Me volteé en la cama y vi las sábanas revueltas en el lugar de ella, su olor impregnado, su presencia aun encadenada a las sábanas, sonrío dulcemente y cierro los ojos para pensar lo cerca que estuvo esta vez. Creí que con los medicamentos y mi fuerza de voluntad todo estaría bien, y todo había estado bien, pero ella tiene un carácter difícil, se enciende por cualquier tontería, eso detona algo muy dentro de mi ser, me enloquece. Estoy intentado recordar lo que pasó ayer, todo me resulta borroso, solo recuerdo estar caminando sin rumbo, tambalearme y el dolor fuerte entre el corazón y el alma.
Recuerdo cuando empezó esto, los incidentes que
me llevaron al hospital psiquiátrico. Maté a tres vacas de mis
vecinos, me encontraron bebiendo su sangre, no recuerdo nada, solo sé
lo que me contaron. Tenia 11 años solamente. Desperté en un
hospital con muchos doctores a mi alrededor, me dolía el cuerpo y la
cabeza, apenas me levanté de la camilla empecé a vomitar sangre, no
sé si era la mía o la que me dijeron que había consumido. Recuerdo
que me sedaron, todo era tan calmado e irreal, estuve internado
durante 7 meses, me trataron 11 doctores y después de muchos
análisis me diagnosticaron una alteración del comportamiento
producida por los cambios de temperamento. Recibí tratamiento y
terapia, al volver a mi casa tenia que regresar cada cierto tiempo
para evaluaciones. Me enseñaron a controlarme casi completamente.
Estuve asistiendo a terapia hasta los 18 años, después me dejaron
en libertad, estudié una carrera corta en un instituto técnico,
fueron 3 años difíciles, el estrés de las clases detonaba cada
cierto tiempo una dinamita en mi mente, me enloquecía por unas horas
y luego me calmaba, tenia que controlarme, ya no estaba en casa,
vivía en una residencia con 19 jóvenes, no quería enloquecer y
matarlos. Fue realmente duro pero lo logré y me gradué de Ingeniero
eléctrico, encontré un trabajo en el servicio eléctrico de la
ciudad, conocí a mi novia, y llevé por mucho tiempo una vida
aparentemente normal.
Desde hace 6 meses todo está mal, mi novia quedó embarazada y tuvo un aborto involuntario, solo tenía 4 meses mi bebé. Ella se puso sensible, delicada, ahora le gusta hacer escenas de histeria, se enoja conmigo, me grita, me lanza cosas, me culpa por su aborto y amenaza con irse. Si supiera que cada vez que monta una escena corre el riesgo de que manche mis manos con su hermosa sangre, si lo supiera no lo haría, se iría sin amenazas y yo moriría de soledad, me comería mi propia alma.
Pedí una vacaciones en el trabajo, bueno no las pedí, el jefe me las dió por lo del bebé, cree que debo descansar un poco, que me hará bien, me dijo que era para que pase mas tiempo con mi mujer, pero me la paso todo el día fuera de casa, caminando por las calles sin final o durmiendo. Es lo único que puedo hacer para mantenerla a salvo, pero nadie lo agradece.
Desde hace 6 meses todo está mal, mi novia quedó embarazada y tuvo un aborto involuntario, solo tenía 4 meses mi bebé. Ella se puso sensible, delicada, ahora le gusta hacer escenas de histeria, se enoja conmigo, me grita, me lanza cosas, me culpa por su aborto y amenaza con irse. Si supiera que cada vez que monta una escena corre el riesgo de que manche mis manos con su hermosa sangre, si lo supiera no lo haría, se iría sin amenazas y yo moriría de soledad, me comería mi propia alma.
Pedí una vacaciones en el trabajo, bueno no las pedí, el jefe me las dió por lo del bebé, cree que debo descansar un poco, que me hará bien, me dijo que era para que pase mas tiempo con mi mujer, pero me la paso todo el día fuera de casa, caminando por las calles sin final o durmiendo. Es lo único que puedo hacer para mantenerla a salvo, pero nadie lo agradece.
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